domingo, agosto 16, 2009

Plataforma... al paraíso



En vista de que Michel Houllebecq habla de los temas (EL TEMA) que particularmente en este momento en que vivo me interesan, he empezado con otra obra suya: PLATAFORMA

Sólo plasmar de ella un párrafo sumamente revelador sobre el orígen de las motivaciones que hacen que hombres en teoría moralmente intachables, humanos y cariñosos, se mezclen cada vez más en el mundo abyecto de la prostitución y el turismo sexual...

El párrafo hace referencia a un artículo de una revista, no se si ficticia o no, en la que se entrevista al dueño de una agencia de contactos tailandesa. Esta entrevista es usada por el protagonista de la novela como contestación a la pregunta que una compañera suya de turisteo le hace en la playa: "¿Qué tienen las tailandesas que no tengan las occidentales?"

Y la respuesta...

"Parece existir un perfecto entendimiento entre los hombres occidentales, a quienes ni se aprecia ni se respeta en sus propios países, y las mujeres tailandesas, que se sienten felices si encuentran a alguien que, simplemente, haga su trabajo y luego espere llegar a casa y disfrutar de una agradable vida familiar. La mayoría de las mujeres occidentales no quieren tener un marido tan aburrido.

Una manera fácil de comprobarlo es leer los anuncios personales de cualquier publicación. Las mujeres occidentales buscan a alguien con un aspecto determinado y ciertas "habilidades sociales", como bailar y mantener conversaciones inteligentes, alguien interesante, excitante y seductor. Ahora, echen una ojeada a mi catálogo y lean lo que las chicas dicen que quieren. Es muy sencillo, en realidad. Insisten en que serían felices sentando la cabeza PARA SIEMPRE con un hombre que sea capaz de conservar un trabajo estable, un MARIDO y PADRE tierno y comprensivo. Con una chica norteamericana, eso no llevaría a ninguna parte. Las mujeres occidentales no aprecian a los hombres, como tampoco valoran la vida familiar tradicional. No están hechas para el matrimonio. Ayudo a las mujeres occidentales a evitar lo que desprecian".

Ahí queda eso. Y después, en otro extracto de la novela...

"Se ha vuelto muy raro encontrar mujeres que sientan placer y tengan ganas de darlo. Seducir a una mujer que uno no conoce y follar con ella se ha convertido, sobre todo, en una fuente de HUMILLACIONES y PROBLEMAS ("las mayúsculas las pongo yo"). Cuando uno considera las fastidiosas conversaciones que hay que soportar para llevarse a una tía a la cama, que en la mayoría de los casos resultará ser una amante decepcionante, que te joderá con sus problemas, que te hablará de los tíos con los que ha follado antes (dándote, de paso, la impresión de que tú no estás a la altura), y encima habrá que pasar con ella por cojones el resto de la noche, se entiende que los hombres quieran ahorrarse problemas a cambio de una pequeña suma. En cuanto tienen cierta edad y un poco de experiencia, prefieren evitar el amor; les parece más sencillo ir de putas".

Triste pero cierto, las mujeres nos empujáis a la prostitución. Somos débiles, somos desechos humanos, no somos los puntales de la evolución, pero tenemos derecho a sentirnos miembros de una familia, al menos en vacaciones.

Que conste que yo nunca he estado en un burdel, blanco y puro, intachable monje benedictino, imbécil pero casto. Aunque esto podría cambiar, gracias a las mujeres que he conocido... Yo solo quería AMOR y me dejáis la prostitución, como un premio de consolación... Y algunas feministas con valores ni siquiera quieren dejarnos esa consolación. Además de imperfecto soy perverso... Que bien.

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