Ayer estuvimos en el cine... Vimos, como era de esperar, la pelicula sobre las hazañas de un grupo de espartanos frente al imperio persa en torno al siglo V a.C.
¿Y qué decir de esta pelicula? Bueno, en primer lugar, la presentación me dejó de piedra. Hacia muchos años que no veía una introducción tan impresionante a la par que efectista. La dureza de ser espartano, combinada con el hecho de que ser rey de Esparta supone llevar ese ascetismo a niveles dificiles de soportar (algo que hoy en día ya quisieramos para nuestros políticos), unido al lirismo de la voz en off y a como presenta al enemigo persa, como un lobo con los dientes prestos para cerrarse sobre la península helena, la soldadesca reunida en torno al fuego escuchando con atención el relato del orador local... la verdad es que después de eso todo el resto de la película desentona un poco.
El resto es algo que ya hemos visto en innumerables ocasiones... un relato épico al estilo Señor de los Anillos (aparece Faramir, no os digo más) en el que la bondad y la rectitud moral se asimilan a rostros bellos y cuerpos saludables, mientras que la corrupción y el orgullo, la lujuria, la debilidad, el miedo, están casi siempre presentes en seres deformes, aberrantes y malsanos.
La película es un festival de la acción. Tiro con lanza, estocada con espada corta, ensartamientos, decapitaciones, golpes con el borde del escudo, lo que queráis. Hay un empleo recurrente del ralentizamiento de la acción, puro cine de palomitas, perfectamente realizado, eso sí. En cierto momento pensé que estaba inmerso en un videojuego consolero... ¿Por qué ha dejado de verse el duelo a espadas como un arte en el cual dos iguales miden sus fuerzas? Ahora parece más como una cadena de "desmontaje" de miembros... dadme más carnaza, que como los persas no sabían pelear, ¿no? Pues no llevan siglos (MILENIOS!!!!!) controlando el cotarro en su región, por algo será...
Se abusa de la palabrería para enardecer a la tropa. Se habla de justicia, libertad, gloria, valentía, mucha testosterona suelta... al estilo de otras películas recientes como Troya, el Reino del Cielo, etc. Se compara el espíritu combativo de los espartanos con el de los arcadios, que no son soldados "full time". Mucha fanfarronería y testarudez que no me termina de convencer.
Como en las películas bélicas de los ultimos tiempos, se minusvalora y desprecia al enemigo. Son simples seres maliciosos y villanos sin un sólo punto positivo. Da la impresión de que los griegos (no todos) tienen que ganar por que son buenos, valientes e incorruptibles y porque hay alguna especie de ley divina que asi lo dicta. Es otro retrato más de maniqueismo, como estamos acostumbrados a ver. Ah, y por favor, no me cristianices el concepto de Hades al decir "Esta noche cenamos en el infierno". Estoy harto de que todo en el cine americano pase por el tamiz de la religión imperante.
Jerjes es visto como un afeminado dictador muy al estilo del Apofis de la película Stargate... además con un estilo muy egipcio. Las barbas casi reglamentarias del imperio persa aqui no se ven en la cara del emperador, a pesar de que las llevó...
En fin, no tengo mucho tiempo más para seguir escribiendo... Es una película que recomiendo pero id a verla con cierto escepticismo y, por supuesto, más en plan comic que como retrato fidedigno de una época...
Y ahora un video del Youtube que es un verdadero descojono...
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