viernes, noviembre 12, 2010

No me dejan tener pareja...



No sé si os ha pasado alguna vez. Es increíble pero cierto. Desde muy joven mis padres y mi hermana han hecho todo lo contrario por tratar de que conociese a una mujer con quien formar una familia. Han rodeado de características negativas y me han blindado, haciendo de mí una persona totalmente incapaz de relacionarme con el sexo opuesto. La Iglesia Católica remató la jugada.

Mi madre siempre me ha hablado mal de las relaciones en pareja a pesar de que la suya puede considerarse como idílica para muchas personas. Se casó con un buen hombre, inteligente, trabajador, con un puesto de trabajo lleno de responsabilidades que le supuso un alto status social. Y sin embargo para mí es diferente.

Recuerdo cuando mi primo venía a visitarnos, siempre había para él una cita con una conocida, todo andaba sobre ruedas. Si no funcionaba era básicamente porque mi primo no estaba interesado. Además, realmente mi primo nunca necesitó ayuda externa. Parece como si todo el mundo se presta a ayudar a los chicos guapos y capaces. Y a las personas con problemas de salud y carencia de atractivo nos dejan a un lado, nadie quiere enamorarse de un producto defectuoso.

¿A quién se le ocurre?

No voy a utilizar este post para venderme, no es mi estilo. Simplemente expondré un concepto que ha rondado por mi cabeza estos últimos meses pero que ya he puesto en práctica desde hace algunos años. Se trata de la llamada "insumisión vital", que pasaré a explicar a continuación. Es muy sencillo:


Mis iniciativas, decisiones, aficiones e intereses han sido vulnerados desde los comienzos de mi vida. En mi casa nunca se ha tomado en consideración ni una sola de mis ideas. Siempre se ha hecho lo que mis sabios y semidivinos padres, al modo de los faraones teocráticos de la Antigüedad, consideraban a bien decidir para mí propio beneficio. Ese es un papel de los padres cuando los hijos son pequeños y carecen de criterio pero, ¿y cuando el hijo crece pero seguimos coartando sus libertades porque nos creemos más listos que él, probablemente porque sea cierto? La libertad es un valor que para mí es esencial, he estado a punto de perder mi vida y mi cordura por conseguirlo.

El atractivo físico es un factor trascendental de las relaciones humanas. He comprobado en infinidad de ocasiones cómo una propuesta mía era rechazada sin más ni más pero cuando ésta era planteada por un miembro más agraciado de pronto se veía resaltada de connotaciones positivas e incluso se convertía en una opción a tener en cuenta.


Por ello, siempre me he acostumbrado a ocultar mis ideales, mis preferencias, mi personalidad, ya que por ser algo puramente mío poseía unas connotaciones perniciosas y nunca llegaba a ningún puerto. Eran abortadas antes de nacer. "Diré que quiero ir al Museo de la Evolución Humana cuando lo que realmente quiero hacer es ir a la Catedral; me encanta bañarme en la playa para que esa alternativa carezca de significado y nos quedemos tomando unas copas en el paseo marítimo" Ejemplos a cientos.

Existe un palabro en Psicología llamado "indefensión aprendida". Tenéis la definición en Wikipedia pero lo voy a tratar de explicar brevemente. Se trata de la postura que adopta un animal o persona que ha descubierto que, pese a sus devaneos e intentos desesperados por cambiar una situación perjudicial para ellos (léase un estímulo negativo como una descarga en los experimentos con perros) no pueden hacer nada por cambiarla y, por tanto, se amoldan, se retiran a un rincón y esperan el siguiente chispazo con resignación cristiana (o perruna). Como las víctimas del Holocausto, esperan la puntilla que les retire de esta vida, puesto que han aprendido que la lucha es inútil, que no pueden hacer nada más para salir de su lamentable situación. Este es mi caso.

Insumisión vital supone ser conscientes de nuestra lastimosa situación en el mundo, de unas barreras infranqueables que, en mi caso, se originaron con la enfermedad que poseo, la cual no tiene ninguna cura a la vista, así como con el propio hecho de verme enfrentado TODOS LOS DÍAS con la animadversión, la burla y el rencor por parte de otras personas, que detectan que mi rostro, resultado de una lotería génica totalmente adversa, es característico de una subespecie gamma o incluso epsilon (al estilo de la valoración de los grupos humanos en la novela "Un mundo feliz" de Aldous Huxley) que no merece ni siquiera el más básico de los derechos del hombre, que es la socialización y la búsqueda de un par del sexo opuesto con quien realizarse como persona y como ser sexuado.


Por tanto, y debido a que en esta vida se me ha negado lo más bello y hermoso, se me ha obligado a arrastrarme como una lombriz sin aspiraciones ni ambiciones, yo expongo que no me sacrificaré, no forzaré mi ya tostado cerebro, no trataré de alcanzar nueva metas profesionales o vitales, buscaré un rincón en el que disfrutar de manera hedonista y reposada de las migajas que me han sido concedidas. Jamás seré un ejecutivo o un empresario con rictus circunspecto y frases lapidarias, no me rodearé de infinidad de amistades con quien pasar un fin de semana de marcha, no optaré por las responsabilidades agotadoras de la crianza de un hijo, no formaré asociaciones de defensa de la lagartija colirroja, no venderé las maravillosas virtudes del Testigo de Jehová. Total, basta que elija al azar cualquier proposición y trate de defenderla para que los demás huyan despavoridos al extremo opuesto.


Estoy cansado de luchar. Insumisión vital. Elige tu pequeño pedazo de vida y trata de vivirla con dignidad. Tengo un trabajo, tengo una casa, vivo relativamente desahogado económicamente. ¿Necesito quebraderos de cabeza innecesarios? Tengo pocos amigos pero leales hasta la muerte, tengo una familia que, a pesar de haber contribuido a mi situación actual, me quiere inmensamente y se han arrepentido de muchas conductas quizás sobreprotectoras que se ha visto que no conducían a nada. Tengo tíos y primos con los que puedo contar. Ya no pido más.



Seguiré luchando por conseguir mi sueño pero sé que es una batalla perdida. No poseo las cualidades deseadas, soy un yogur que ha caído al suelo del hipermercado y que nadie se llevará a casa. Yo nunca tuve una oportunidad, nací con un trastorno que me ha hecho ser lo que soy, para bien (porque soy una buena persona, tolerante y comprensiva con los que sufren y a los que la vida les ha jugado una mala pasada) y para mal (porque debo aguantar una enfermedad que no conoce nadie y que posee unos síntomas objeto de burla y mofa, que no pasaré a detallar ahora).


En este último año he tenido algún tipo de relación CASTA con más de cuatro chicas, me estoy dando trompazos con un muro infranqueable. Si fuese una persona cabal sabría cuando debo detenerme antes de que la cabeza me empiece a sangrar, pero como hace tiempo que perdí el juicio sigo, de manera masoquista y torpe, golpeándome contra la pared para ver si la atravieso, al estilo de aquella película sobre "Los hombres que miraban fijamente a las cabras". Que nadie diga que no hice todo lo que estaba en mi mano para conseguir mis ideales.

Este post no es más que el resultado de otro intento frustrado por tratar de forzar la maquinaria y conseguir lo improbable: intentar que una del 99% de las mujeres burgalesas, que tienen en su objetivo vital amarrar a un buen mozo, guapo, fuerte, carismático, ingeniero, resolutivo y atento, tiren sus ilusiones por la borda y se queden con alguien como yo.


Como creo en Dios y soy un poco tonto voy a seguir pensando que alguna vez lo conseguiré. Eso sí, de momento procuraré estresar mi vida lo menos posible. Uno no puede estar siempre recibiendo toda la basura de este planeta. Algo bueno debe quedar todavía, algo por lo que no haya que sacrificar nuestra cordura para conseguirlo. Por ejemplo, un buen chocolate con churros que os dedico a todos los que estéis en parecida situación. Os lo merecéis por valientes, disfrutadlo, es gratis y nunca os dirá que no. Estoy harto de recibir noes por respuesta y de ser más solícito que el mayordomo de Tintín.

En un revés del destino todo podría cambiar. Y si no, mirad el video adjunto. Ojalá que os suceda algo parecido y sepáis/podáis aprovecharlo. Yo estoy en ello pero creo que tengo todas las de perder. Sólo el tiempo lo dirá.

¡Un abrazo y mucha suerte!


Al chico se le ve motivadísimo y entusiasmado (ironía) cuando entra en la oficina y cuando se pone a hacer fotocopias. Eso es Insumisión Vital.


Postdata 1: un recuerdo emocionado a las poquísimas mujeres buenas que han pasado por mi vida. Vosotras ya sabéis quienes sois y a ver si os animáis a decir que sí a algunas de mis locas propuestas para variar.

Postdata 2: espero algún tipo de feedback a este post. Necesito ayuda femenina a raudales. Hacedme algún comentario, quedaré eternamente agradecido.